
Antonio Alegre, presidente de Boca durante una década, falleció a los 85 años tras una enfermedad. La noticia la dio Carlos Heller, su ex vice y actual diputado: "Siento una gran pena". Se fue uno de los dirigentes más queridos en la historia del club.
"Lo primero que uno siente cuando un amigo se va es una gran pena. Una gran tristeza", dijo Carlos Heller al anunciar el fallecimiento de Antonio Alegre, presidente de Boca entre 1985 y 1995, del que fuera vice. "Compartimos el mando del club en un momento difícil", fue el recuerdo del actual diputado. Alegre murió en la madrugada, a los 85 años, tras sufrir una enfermedad y pelear hasta con todo. Como lo había hecho en Boca.
El club se encontraba en bancarrota en el momento de su llegada, con resultados deportivos para el olvido y una situación administrativa preocupante. Incluso había sido clausurada La Bombonera por problemas edilicios. De a poco pudo torcer la historia. Así llegaron varios títulos: la Supercopa de 1989, la Recopa Sudamericana de 1990, la Copa Master de 1992, el Apertura de 1992 y la Copa de Oro Nicolás Leoz de 1993.
Alegre era socio de Boca desde joven. En su arribo a la presidencia, el equipo terminó 16° en el Metropolitano, quedando antepenúltimo en la tabla de los promedios. Y el club arrastraba una convocatoria de acreedores dictada en 1984. En 1995, junto con Heller, quiso buscar la reelección. Pero no pudieron con Mauricio Macri. Antonio, alejado de la vida política desde ese momento, fue uno de los dirigentes más queridos en la historia.